Mi postura será a favor de la legislación sobre el control de natalidad en nuestro país, ¿qué es eso? Muy simple, considero necesario que se tipifique expresamente una ley que establezca un control de natalidad conforme a las necesidades sociológicas y económicas de las familias; pues en la actualidad se presenta una sobrepoblación que lejos de beneficiar a nuestra economía se le perjudica de manera considerable.
México es el undécimo país más poblado del mundo, con 113. 097.000 habitantes en el 2011.
En los últimos cuatro años, el número de pobres en México aumentó en 8.3 millones, pues mientras en el 2010 se llegó a 53 millones, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
De acuerdo con el especialista José Luis de la Cruz, del Centro de Investigación del Tec, "tomará de ocho a diez años generar las fuentes de trabajo que darían empleo a los 5 millones 800 mil personas que se incorporaron a la pobreza con la crisis"
Con esto lo único que podemos percibir es que el aumento de población en México no es un factor del que podamos obtener ventajas, no, eso no pasa en países subdesarrollados como el nuestro sino que por el contrario, nos damos cuenta que cada vez es más difícil mantener a tantos pobres.
Sería bueno que de todo ese excedente de población fuera gente con posibilidades económicas altas que dieran pautas a un crecimiento y estabilidad financiera a nuestro entorno pero la verdad es que no es así, por desgracia la gente más necesitada es aquella que procrea más hijos, será por la falta de educación, la poca información sobre una planeación familiar, por costumbre o simplemente porque su macho les dice que hay que hacer la tarea, y al parecer les sale muy bien.
Para evitar la catástrofe malthusiana es decir a que la población siga creciendo y sobrepase la capacidad productiva se debe llevar a la práctica el control de población, esto con el único propósito de mejorar la calidad de vida y la verdad ¿quién no quiere eso?
Debemos seguir el ejemplo de culturas que se proponen superarse como lo es China, la cual ejerce procedimientos legales y económicos, que obligan en algunos casos a pagar multas y a respetar los límites de población establecidos, que en su mayoría son de uno o dos hijos por pareja. Como consecuencia, la economía nacional registró un desarrollo acelerado, y el nivel de vida del pueblo mejoró considerablemente. La política de planificación familiar ha reducido en más de 300 millones de personas la población actual, mejorando la educación y la salud siendo este último garantizado para todos lo que significa para el Estado y la sociedad un gran ahorro de recursos en la crianza.
El problema poblacional es en esencia un problema de desarrollo, que para lograr aspectos positivos de carácter económico, social y cultural en México, es necesario establecer una ley que regule la cantidad de hijos que debe tener una familia, fundamentada en la calidad socioeconómica de todas aquellas parejas que tengan el ánimo de procrear. Es decir si las familias demuestran una percepción mensual mayor a los 20 mil pueden procrear de 2 a 3 hijos mientras que las parejas que sus ingresos sean menores a 20 mil pesos mensuales sólo podrán tener 1 ó 2 hijos. También se debe contemplar a las comunidades marginadas que sus ingresos están muy por debajo del promedio establecido en la ley y otorgarles a ellos una planificación familiar más rigurosa y métodos anticonceptivos permanentes.
De esta manera se pretende regular el índice de población en nuestro país para incrementar nuestra productividad y ofrecernos nosotros mismos una mejor calidad de vida en nuestro entorno familiar y social.
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